Lo has visto e incluso tocado más de una vez. La pruina es ese manto blanco o cera natural que recubre y está adherido a la piel de la uva. Una textura polvorienta con la que se debe tener especial cuidado al manipular los frutos ya que este polvillo blanco, la pruina, se elimina fácilmente y es un protector natural. A veces incluso se puede confundir con suciedad, pero resulta fundamental para la elaboración del vino. Te contamos por qué la pruina es tan importante.

¿Qué beneficios tiene la pruina?

A la pruina se le puede considerar un auténtico salvavidas para la uva, debido a la cantidad de beneficios que le aporta. Algunos son:

En conclusión, limpiar ese polvillo blanco es un error, un auténtico error, ya que la pruina no es regenerativa de modo que, una vez eliminada, el fruto no estará tan protegido como antes. Por eso, se dice que la pruina protege y alarga la calidad de la uva, ejerciendo así de protector natural.

¿Podemos encontrar la pruina en otros elementos?

La pruina no es un elemento único de la uva, sino que existen otras plantas, tallos o incluso algunos frutos vegetales que cuentan con ese mismo recubrimiento. Por ejemplo, las ciruelas o los arándanos.

Si quieres conocer el viñedo y sus secretos en primera persona, te esperamos en nuestras visitas a bodega y viñedo.  Además, solo los días 10 y 11 de septiembre, puedes vivir la vendimia en primera persona en LASU&Vendimia. Vendimiaremos, pisaremos la uva, conoceremos la bodega y cataremos una selección de nuestros vinos. ¿A qué esperas?